martes, 27 de julio de 2010

Bienvenidos.............Me presento a mis Alumnos.


Hola, Mi Nombre es Jesús María:
Comencé a tocar la Guitarra, por casualidad...., a la edad de 7 años, ya han pasado algunos años... Digo por casualidad ya que fue mi hermana, Conchi la que insistió a mi Padre para que le comprara una Guitarra, creo recordar que por su cumpleaños, pues bien, mi padre no solo se la compró, sino que le facilitó un profesor para que le diera clases, así mi hermana con su flamante guitarra nueva, comenzó a dar clases...
Yo veía como mi hermana, llevaba un cuaderno con una lineas y unos números escritos, que no lograba entenderlos, así que cuando la veía practicar me acerba a ella y la bombardeaba a preguntas sobre esos números y lineas, ilegibles para mi. Ella como buena hermana me explicaba a su manera lo que había aprendido en clase, yo sin que nadie me viera, pues era pecado mortal cogerle la guitarra a mi hermana, le quitaba la guitarra cuando ella no estaba, y encerrado en mi cuarto intentaba hacer por mi mismo lo que mi hermana me había explicado ese día, pero no me salían los ejercicios o las canciones, o lo que fuera eso como yo se lo escuchaba a ella, así que al día siguiente, no solo le quite la guitarra, pues el cuaderno extraño también me acompaño, ahora sí, por pura intuición, las melodías empezaron a tener sentido para mi, ya que por suerte, estaba aprendiendo, el romance anónimo, tema que por aquella época, estaba en muchos anuncios de nuestra querida televisión en blanco y negro de la VHF, y por consiguiente ahora creo, que lo aprendí más de oído, que por el cuaderno que lo explicaba, tanto fue así, que creo recordar, que antes que ella lo aprendiera, ya lo sabía tocar yo completo. Así pues, de esta forma comencé a zangarrear la guitarra, digo zangarrear, que no es lo mismo que tocar, como veremos más adelante.
No había pasado ni tres meses que mi hermana daba clases, cuando no se porqué motivos la escuché hablar con mi padre, que no quería dar más clases, a mí se me vino el mundo encima, pues ya no habría más cuaderno de donde sacar, para mi guitarra, pues ya por aquel entonces, sabía que aquella guitarra terminaría en mis manos, así que fui al cuarto de mi hermana, cogí la guitarra y me fuí para el salón, donde mi hermana y mi padre seguían hablando de las clases, me puse a espaldas de mi hermana y mirando a mi Padre le dije; Papa....¡quiero tocarte algo que he aprendido con la guitarra!, a lo que mi hermana replico..... niño! deja la guitarra en el cuarto, que tu no toca ni ná, que no te llevo esta tarde al cine ¿eh?, y volviéndose, sin darle más importancia, siguió hablándole a mi padre... de que no podía seguir con las clases, que le ocupaba tiempo, pa estar con su novio, viendo que mi padre me miraba, mientras mi hermana le hablaba, y por esa intuición de niño, comencé a quitarle muy despacito la cremallera a la funda de tela roja a cuadros negros de la guitarra, mi padre me miraba y aparentaba estar serio, pero se le dejaba entrever una pequeña risa irónica, por lo que yo estaba haciendo.
Por fin la guitarra al descubierto y sin afinar ni na, pues eso era otra, no sabía ni afinar, cogí una silla, me senté y los pies no me llegaban al suelo, la guitarra se me resbalaba y estaba tan nervioso que los dedos me temblaban, al intentar ponerlos en los trastes.
Mi Padre, callado, mirándome, y escuchando o no a mi hermana, no lo se, el caso es que empecé a tocar una especie de romance anónimo, que salía de una guitarra que puesta de pie, era más alta que yo.
Mi padre cayó a mi hermana, mi madre fue al salón, mis hermanos que estaban en el cuarto salieron, y antes de cualquier comentario, la mirada de mi padre basto, para hacerles mutis.
La sorpresa fue, que todos estaban callados y mirándome como tocaba, sentía un cosquilleo mientras tocaba, que solo he vuelto a sentir en ocasiones muy especiales, y cuando termine, me dieron mi primer aplauso, se acercaron y empezaron a elogiar me y no pararon de preguntar, donde lo has aprendido, quien te a enseñado, lo tipico, pero el verdadero regalo, fue, cuando mi padre se acerco y me hizo la pregunta mágica.... Jesús, ¿quieres ir a las clases de tu hermana?, yo por supuesto dije que sí, y gracias a mi Padre y mi osadía, empecé a aprender la guitarra y todavía después de más de 35 años, sigo aprendiendo y sorprendiéndome con este maravilloso Instrumento.

Este primer Articulo, con el permiso de mis alumnos se lo quiero dedicar:

A mi Padre: Domiciano Bermudo Martagón, por su generosidad y entrega
y a Mi Madre: María de los Ángeles Morgado García-Tapial, por la paciencia y el Amor que solo una Madre puede dar.

Que Dios os tenga su Gloria.. Tu hijo Jesús, que siempre os querré.

4 comentarios:

  1. Muchas Gracias, Jose Manuel y espero que desde este blog, podais aprender y solucionar muchas dudas, y ademas tendreis las respuestas de forma permanente.

    Gracias y un Saludo
    profesor.jmbm

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  2. Hola, ya estoy yo también aquí, te deseo lo mejor con el blog, Jesús, te lo mereces...

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  3. Gracias Marta, por tus deseos y por tu ánimo, ya vereis como poco a poco, desde este blog, vamos a formar una gran familia de amantes de la guitarra, sea cual sea su modalidad, flamenca, acustica o electrica.

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